¿Por qué existe la violencia?
En este episodio exploraremos el tema de la violencia y la guerra a lo largo de la historia de la humanidad. Existen diferentes perspectivas sobre si el ser humano es violento o pacífico por naturaleza. Algunos filósofos como Thomas Hobbes argumentan que necesitamos subordinarnos a la autoridad y las leyes para evitar una perpetua guerra entre nosotros. Otros como Rousseau sostienen que somos originariamente pacíficos y que la sociedad nos corrompe.
Según hallazgos arqueológicos las sociedades primitivas eran mucho más violentas que las actuales. La agresión forma parte de nuestra historia evolutiva y es un instinto que nos permite protegernos y proteger a otros. Sin embargo también se ha utilizado la violencia para robar alimentos expandir territorios y obtener mujeres en comunidades de cazadores-recolectores. Esto plantea la pregunta de si somos violentos por naturaleza y si podemos justificar cualquier tipo de daño que ocasionemos.
La cultura también desempeña un papel importante en la violencia
Conceptos aprendidos culturalmente como venganza honor odio y prejuicios nos indican cuándo es aceptable ser violentos y cuándo no. Además el psicólogo Edwin Brain ha investigado la neurobiología del cerebro violento encontrando que las personas que han cometido asesinatos tienden a tener menor actividad en la corteza prefrontal encargada de la toma de decisiones y el comportamiento social y una amígdala más reducida que controla el miedo y la agresión.
Aunque la violencia ha disminuido a lo largo de la historia en una escala global aún existen grandes diferencias entre las regiones del mundo. La percepción de peligro puede aumentar debido a la amplificación de los casos de violencia a través de los medios de comunicación y a la falta de una disminución uniforme de la violencia en todo el planeta. Por ejemplo Europa tiene bajos índices de homicidios en comparación con América Latina donde la violencia estructural relacionada con la falta de acceso a alimentos salud empleo y educación contribuye a altos índices de violencia física.
El concepto de la sombra
Carl Gustav Jung habló del concepto de "la sombra" que representa los instintos y deseos violentos y agresivos que negamos o proyectamos en otros. Esta proyección nos lleva a demonizar a personas grupos sociales y países enteros justificando la agresión hacia ellos. Jung argumentó que aceptar y integrar esta parte de nosotros mismos de manera consciente es más saludable que negarla o reprimirla.
La agresión y la conciliación son parte de la naturaleza humana. La evolución nos ha formado para ser adaptables a las circunstancias como la manera en que hemos expandido nuestro concepto de "nosotros" para incluir a comunidades y países más allá de nuestra propia familia o tribu. Quizás algún día abarcará a toda la humanidad. Mientras tanto es importante recordar la regla de oro presente en muchas religiones y filosofías: tratar a los demás como deseamos ser tratados.