Las frutas más raras del mundo
La naturaleza es el hogar de algunas de las cosas más inusuales que jamás hayamos visto. Esto incluye las frutas más raras del mundo, un montón de frutas que no solo son extrañas sino también realmente deliciosas. Entonces, desde las espinosas gigantes hasta las que te recuerdan al pudín de chocolate, estas son algunas de las frutas más extrañas que probablemente nunca hayas probado.
Hoy hablaremos sobre las frutas más raras del mundo
1) Zapote negro
Conocido como la "fruta del pudín de chocolate", el zapote negro es una delicia inesperada del clan del caqui. Cuando está completamente madura, esta fruta parecida a un tomate cambia de un color verde firme y brillante a un verde fangoso arrugado que se jacta de tener una pulpa suave de color chocolate en su interior.
Esta pulpa se ha comparado con una papaya madura en textura, con notas de sabor a miel, caramelo, dátiles y minerales. ¡El agradable zapote negro puede contener un máximo de 10 o 12 semillas y es un manjar saludable con más de tres veces la cantidad de vitamina C en una naranja! Pero cuando no están maduros, son astringentes y se han usado como veneno para peces. No se encuentra en cualquier frigorifico.
2) Fruta de tuna
La fruta de la tuna es una golosina deliciosa que crece en el cactus opuntia. Esta fruta pequeña y ovalada es un alimento básico en México y a menudo, se la conoce cariñosamente como "atún". Antes de ser consumido, el atún debe pelarse primero con cuidado para quitarle las espinas. Luego, se puede disfrutar crudo o convertirse en una serie de recetas, incluidas bebidas refrescantes.
Esta fruta suculenta y dulce como la miel también viene en una variedad de colores que van desde el verde hasta el rosa, el rojo, el púrpura y el amarillo anaranjado. La fruta de tuna es una buena fuente de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, y también se cree que ayuda a perder peso.
3) Rambután es sin duda una de las frutas más raras del mundo
Conocido por su intrigante exterior peludo, el rambután es otra rareza jugosa. Se cultiva ampliamente en el sudeste asiático y es un árbol de hoja perenne que se propaga comercialmente en pequeños huertos.
Cuando se pela, su piel rojiza y coriácea da paso a una pulpa blanquecina y translúcida de sabor dulce y ligeramente ácido, con una textura similar a la del lichi. El rambután es de una sola semilla y aunque su semilla a veces se cocina y se come, en realidad podría ser tóxica e insegura para el consumo.
4) Frutas de serpiente
El fruto de la serpiente o “salak” es una especie de palmera originaria de Indonesia. Esta fruta con piel de serpiente crece en racimos en la base del árbol y una vez cosechada, se puede pelar pellizcando sus puntas y tirando de la piel.
En el interior, la fruta consta de tres lóbulos carnosos amarillentos o blancos que se asemejan a grandes dientes de ajo pelados. Con cada bocado, la mayoría o todos estos lóbulos revelan una semilla grande que no es comestible.
Para muchos la fruta de serpiente es un bocadillo muy querido que se consume crudo, con su deliciosa pulpa que ofrece toques de piña, cítricos y miel. Pero si eso no es para ti, también se puede convertir en delicias como vino, jugos o dulces.